Uno de los mayores temores al empezar una obra es que se dispare el presupuesto. Y no es raro: cambios de última hora, partidas mal definidas o falta de planificación pueden hacer que lo que parecía asumible acabe siendo una pesadilla económica. Por eso, el control de costes debe empezar en la fase de proyecto, no cuando ya estás con la obra en marcha.
1. Todo empieza con un buen proyecto
Un proyecto bien pensado, claro y ajustado a la realidad evita sorpresas. Si se definen bien los materiales, sistemas constructivos y detalles técnicos desde el principio, se puede calcular con precisión cuánto costará construir. Cuanto más se deje a la improvisación, más caro saldrá.
2. Elegir bien cómo construir
No todas las soluciones constructivas cuestan lo mismo. Desde Aviure Arquitectos te ayudamos a elegir sistemas constructivos que se adapten a tus necesidades, tu estilo y tu presupuesto, sin perder calidad ni prestaciones. A veces una pequeña decisión puede suponer miles de euros de diferencia.
3. Mediciones detalladas = presupuesto realista
Muchas obras arrancan con presupuestos aproximados o genéricos. En nuestro estudio trabajamos siempre con mediciones detalladas y bien definidas, para que el cliente sepa desde el primer momento lo que va a costar cada parte del proyecto. Nada de partidas “tipo” ni sorpresas a mitad de camino.
4. Comparar constructoras con criterio
Con un proyecto y una medición completa, puedes pedir precios a constructoras y comparar “manzanas con manzanas”. Eso te permite elegir la mejor oferta con total seguridad, evitando disparidades que luego generen conflictos o sobrecostes ocultos.
5. Control durante la obra
Y, por supuesto, durante la ejecución seguimos controlando los costes, certificando solo lo realmente ejecutado, revisando modificaciones y optimizando cualquier ajuste que surja en obra.
En resumen: controlar los costes no es solo una cuestión de dinero, es una forma de hacer las cosas con rigor, transparencia y seguridad. Y eso es exactamente lo que buscamos en Aviure Arquitectos: que tu obra funcione de principio a fin, sin sobresaltos.